No fue un 13 de julio cualquiera. La Clínica Padre Menni en Pamplona se vistió con las mejores galas para recibir a la mítica banda La Pamplonesa. El jardín. Las ganas. La ilusión. Todo estaba preparado y a punto para la fiesta. Lo que nadie previó es la irrupción de la “señora tormenta” que hizo su presencia con sus mejores galas de brisa molesta, cielo gris encapotado y pertinaz lluvia. Pero a la primera nota salida de las trompetas, los saxofones, las flautas y los platillos todo se tornó en un arco iris luminoso y sanferminero que hizo las delicias de todos los residentes reunidos para la ocasión.
Y, entre todos ellos, con su fular verde, Reyes. Alegre. Con una sonrisa de oreja a oreja y sin dejar de palmear. Fue la protagonista de la fiesta improvisada que se celebró en los porches en donde se realizó el festival a resguardo de la malhumorada señora tormenta. “Esta experiencia me parece maravillosa. Nos anima a todos los que estamos por aquí…” Y poco más nos pudo decir porque La Pamplonesa, que no espera a nadie (como es bien conocido), ya estaba atacando otra pieza. Sin embargo, alzándose entre la algarabía, Reyes nos confesó: “Me encanta esta música.. ¡Y bailar también!”. Todo ello antes de seguir sonriendo, palmeando y disfrutando de una fiesta más que bien merecida en su caso.
Nos alejamos lo justo para encontrarnos entonces con Uxua Lazkanotegi, Jefa de Enfermería de Padre Menni. “Cuando La Pamplonesa se puso en contacto con nosotros, nos pareció una iniciativa preciosa y muy positiva porque, como puedes ver, los residentes la disfrutan mucho”. Lazkanotegi señaló, asimismo, que “en Padre Menni siempre hemos vivido los Sanfermines por todo lo alto”. “Es un momento que nos permite olvidarnos y evadirnos de todo”. Por eso, se mostró especialmente agradecido a la agrupación musical por su actuación. “Ellos han sido para nosotros un arco iris abierto dentro de este año tan difícil que hemos tenido que afrontar”.
Precisamente desde La Pamplonesa, su presidenta, Nekane Solana, se debatía entre la responsabilidad y la satisfacción contenida por cómo iba transcurriendo todo. “Estamos encantados de poder ofrecer nuestra música y venir a Padre Menni y ver la sonrisa, los bailes y la alegría que nos transmiten sus residentes es todo un ‘regalazo’ para nosotros y la razón que nos impulsa a hacer este tipo de actividades siempre que podamos”. Que así sea.
¡Ya falta menos para la gran fiesta de San Fermín del año que viene! ¡Os esperamos! (A todos menos a la señora tormenta, claro).